En un mundo donde la globalización nos enseña y muestra hasta el lugar mas remoto del planeta, donde todo lo que sucede o esta pasando lo compartimos al momento y yo que soy amante de la tecnología, el Señor me regalo un Domingo de Ramos muy especial. Siempre abocado a las tareas pascuales de la parroquia, en conjunto con la comunidad, tratamos siempre de cuidar todos los detalles, que no falte nada, que la bendición de ramos, la peregrinación al Templo y la Ceremonia fuera una verdadera fiesta. Este año el nuevo párroco decidió que en vez de hacerse por la mañana se realizara a las 18:00 hs. y la bendición de ramos en la puerta de la Parroquia. No entendí en mi interior el porque del cambio, pero bueno a aceptarlo, pero al final comprendi porque y que tenía reservado. El domingo a la noche después, mientras contemplaba el hermoso cielo estrellado, daba gracias por los momentos que pase y vivir por Domingo de Ramos que nunca lo había vivido así .
El domingo por la mañana, como todo domingo, pero con mas entusiasmo mi familia completa y yo nos alistamos para ir al Hogar San Martin donde con otros integrantes de Familia Camilina nos dispusimos a hacer las tareas de rutina en la enfermería, salas y habitaciones, pero con un entusiasmo mayor a todos los domingos, domingo donde iba a comenzar la semana mas importante, asi que mientras un grupo traía a los abuelos a la Capilla, otros nos encargábamos de recibirlos, darles la bienvenida, su ramito de olivo y ubicarlos en sus lugares. A las 11:00 hs. el Padre Juan comenzaba la ceremonia y fue hermoso ver como esas personas olvidadas en el tiempo recobraron su fuerza y juventud, con que afán esperaban y recibían la bendición de los ramos, la alegría y la emoción dejaron la Cruz vacía porque El se instalo en el rostro de cada anciano y los hizo brillar. Que lindo escuchar la Pasión relatada por uno de ellos, la homilía, el silencio de la Consagración y el momento de la paz, la comunión y la bendición final. Con esa alegría en el espíritu, los llevamos nuevamente a sus lugares, pero ya renovados , no eran los mismos que antes, ya llevan en su interior el inicio de su Semana Santa.
A las 15:00 hs. comenzó otra festividad de Domingo de Ramos mas especial, los integrantes del grupo Corazón de Maria, en conjunto con otros grupos, congregaciones de hermanas y familia camiliana, convocados por el Padre Juan Carlos ( misionero claretiano ), nos juntamos en la casa de Jorgelina que esta en el medio del asentamiento, mientras unos partieron hacia un lado a buscar feligreses, otros organizaban y preparaban el altar y el resto con el Padre Juan Carlos nos fuimos al otro extremo del asentamiento cantando y también esquivando el barro, la basura y los charcos tipo lagunitas que la tormenta del dia anterior y de la mañana habían dejado, pero al momento el cielo se abrió, las nubes desaparecieron y el sol brillo intensamente para ellos y nosotros. Éramos pocos pero mas de doce, el padre Juan Carlos dijo de no preocuparnos porque Jesús empezó solo con 12, pero que lo importante era crecer, bendijo los ramos y comenzamos la peregrinación hacia el centro del asentamiento. Junto al Señor, entre rezos y cantos, meditábamos las 7 ultimas palabras asociadas en comparación a la droga, el alcohol, mujeres y niños golpeados, la falta de un trabajo digno, un lugar decente y limpio para vivir, invitando a todo aquel que se sumaba o sino dejando un ramito de olivos a aquellos que nos miraban pasar. Llegamos al centro donde el altar ya preparado nos invitaba a celebrar, si a celebrar esa Pasión donde el tiempo y el lugar parecían que cada uno que nos acompañaba tenían el rostro de Jesús y su cruz a cuesta, pero lo mas alegre que ya no éramos unos pocos, ya sumábamos bastantes todos de pié en circulo al altar, también las palabras sermón lograron instalar en el corazón de todos ese llamado al amor y a la unidad. Mi momento fuerte fue en la comunión donde se ofreció las dos especies, el tener ese caliz en las manos fue muy emocionante, no por no haber tenido nunca un caliz en la mano, sino que lo mas particular es que era de madera, tan sencillo, simple y humilde como el corazón de toda la gente que nos rodeaba, verdaderamente El estaba ahí. Terminada la misa, el techo del lugar se empezó a llenar de estrellas, pero sin importar cansancio el padre Juan Carlos rodeado de gente y ayudantes fue bendiciendo todas aquellas casa, personas y carros dentro de todo el asentamiento. Tratando de salir del asentamiento y todavía con la mente y el corazón en lo vivido fui a mi parroquia que llegue justo en la bendición de los ramos, pero ya el sentimiento no era el mismo, ya eso lo viví durante años intensamente, pero esta vez lo vivido en el hogar y en el asentamiento, me hicieron mas que ver, me hicieron sentir y renovar esa nueva esperanza. Una vez que termino la bendición entramos a la parroquia, en lo que fue algo que era una peregrinación , el párroco acompañado por el Padre Thomas Mathew,( sacerdote sanador y carismático, oriundo de la India, perteneciente al culto Católico Agustino, pero afirma que respeta a todas las demás religiones del planeta) dio su homilía sanadora acompañada de una traductora y todo termino siendo una misa de sanación, solapando el significado o el objetivo del Domingo de Ramos. Pero Jesús me dio un regalo, me dio la posibilidad de compartir momentos que creo únicos con mi familia, mis amigos, compañeros de grupos y mostrarme por cuantos caminos alternativos se puede llegar a El.
Gracias Señor por estar en ellos y con todos nosotros, la mejor libertad está en un corazón abierto . . .
( Familia Camiliana y Grupo Corazon de Maria )
