Translate the blog into your language

Informe, Notas y Comentarios

Ya estamos siempre con vos !!! Ingresa desde el navegador de tu celular a


y disfruta de nuestro blog .


Tu opinión puede ser escuchada !!! envíanos un e-mail a fclapaternal@gmail.com con tus inquietudes o consultas y a la brevedad recibirás una respuesta.

Reunión

Últimos viernes de mes 20:30 hs.



Lugar
Solicitar a fclapaternal@gmail.com

Creado por
Familia Camiliana, Capital Federal, La Paternal

Más información

Familia Camiliana Laica, fé y razón al servicio de los enfermos.

Eventos y Noticias


En FACEBOOK

Familia Camiliana Laica C.A. Buenos Aires

lunes, 4 de abril de 2011

A los miembros de la “Familia Camiliana Laica”



Estamos viviendo el tiempo de Cuaresma, este tiempo “fuerte” que nos propone un itinerario espiritual, que comenzó el miércoles de cenizas, y que nos prepara y conduce a vivir el gran acontecimiento de la Pascua de resurrección.
Es un camino marcado por tres prácticas:
El ayuno
La oración
La limosna
Son elementos unidos entre ellos, que nos hacen reflexionar, y nos ayudan a cambiar nuestra vida, a recuperar lo “esencial”, cumpliendo un camino de conversión y de retorno a Dios, como único bien de nuestra vida.
En la liturgia cuaresmal encontramos siempre el llamado al sentido del pecado, a la oración con la cual pedimos perdón, a la caridad activa (ayuno y limosna) con la cual expresamos nuestro deseo, o mejor aún la voluntad de cambio en  el corazón.
Desde la imposición de las cenizas sobre nuestra frente, que expresan  la finitud humana, y a través de la liturgia, acompañamos a Jesús que “sube”  a Jerusalén, donde vivirá Su pasión y muerte, hasta llegar a la gloria de la resurrección… por que el cristianismo no es una doctrina, una ley a cumplir, sino es el encuentro y  el ejemplo de la persona misma del Señor Jesús, que se acerca a nosotros, que nos dona vida y salvación, y del cual somos discípulos.
Él nos dice “El que quiera venir detrás de mi, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga”  Lc 9,23
¡Es grande la riqueza de la vida de cada uno de los discípulos del Señor!
Si queremos ser sus discípulos, Jesús nos dice que este es el camino, esta es la condición para seguirlo.
¡La cruz! Tomar la cruz, la de “cada día” .  De la cruz, del sufrimiento nosotros tratamos de escapar con todas las fuerzas. Pero la cruz está presente en la vida y en la experiencia de cada uno; seguir a Jesús, tomar la cruz significa la voluntad de cambiar nuestro corazón,  aceptar Su mensaje y Su enseñanza para vivir como hijos del mismo Padre, y abrirnos concretamente al hermano, a la hermana en dificultad, a quien está enfermo, marginado, pobre, la cruz es aceptar  “salir” de nosotros mismos aunque nos cuesta mucho,  encorvarnos y servir al hermano (como Jesús se encorvó para lavar los pies de sus discípulos), como podemos hacerlo, de varias maneras, sabiendo donar el tiempo para escuchar, para una visita, para un servicio…
Todo esto ciertamente nos cuesta mucho: sería más fácil  solo pensar en nuestro bienestar, pensando solo en nosotros.
Pero Jesús, Su Evangelio, nos piden de mirar “más allá” de nuestras necesidades personales, nuestro bienestar,  nuestro interés personal, para aprender, de Su ejemplo, a “ocuparse” del otro, a hacernos cargo de sus necesidades, de las dificultades, para vivir, con el hermano y la hermana que encontramos, una relación buena, sana, una relación  que tal vez comienza con un servicio, pero que se convierte también para nosotros en una ocasión de crecimiento, por que toda relación que vivimos nos “regala” algo, nos ayuda a vivir ya a crecer.
El itinerario cuaresmal de este año, del ciclo litúrgico A, nos encamina a vivir de modo más consciente nuestra vocación cristiana, a través  del  estudio del sacramento del Bautismo.
Con el Bautismo nos han sumergido en el agua que libera del pecado, nos salva y nos convierte en hijos de Dios.
“El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna”  dijo Jesús a la samaritana (Jn 4, 14)
También nosotros, por nuestra vocación de seguir a Jesús y a San Camilo sobre el camino de la misericordia, del servicio a los enfermos, estamos comprometidos a ser sus testimonios, pobres y pequeños discípulos, pero con la decisión de seguir a Jesús: también sobre el camino de la cruz, del sufrimiento, iluminado por la luz de la resurrección, por que la cruz y la muerte no tienen la última palabra: ¡Jesucristo, resucitado de entre los muertos, es vencedor de la muerte!
Debemos comprometernos a ser personas que, por la fuerza de la vocación recibida, no podemos tener escondido el tesoro recibido, solo para nosotros, este don del Señor, pero debemos ser “manantial” para otras personas, compartiendo estos dones, trabajando juntos, también como comunidad para que el don continúe circulando y pueda también crecer.
Así también nosotros que, por vocación, estamos llamados a vivir nuestra fe en el Señor resucitado, nuestra Esperanza el Él, sabremos vivir en la caridad, y estar cada vez más en el camino para servir a los hermanos y a las hermanas, sobretodo a los enfermos, a los pobres, a los que estar marginados en la sociedad, y compartir con  los que están heridos por  la vida, lo que hemos recibido, nuestra fe y nuestra esperanza, con amor.
Sabremos así también nosotros, cada uno en la propia experiencia de vida, recoger el anuncio pascual:
“¿Por qué buscan entre los muertos a aquel que está vivo? Él no está aquí, ha resucitado. VAYAN a decir a sus discípulos…” 
El anuncio pascual, confiado a las mujeres que a la mañana temprano van al sepulcro, acaba con la invitación a… IR…
¡Esta invitación es también para nosotros hoy, cada día de nuestra vida! ¡Nos mandan, también a nosotros, a anunciar la victoria de la vida sobre la muerte, de la esperanza sobre la resignación, por que Cristo ha verdaderamente resucitado!
Este es mi augurio para cada uno de ustedes, para vuestras familias, para los enfermos que encuentren y sirvan cotidianamente. Particularmente llevo en mi corazón a todos los que viven en situaciones difíciles, a los que están ellos mismos enfermos, que sufren: sientan junto a ustedes nuestra presencia, nuestro acercamiento, que expresamos de modo particular con la oración.
¡Felices Pascuas a los religiosos, en particular a los asistentes espirituales de la FCL, y a todos los miembros!
Verona, 25 de marzo de 2011, Anunciación del Señor

                                                                           Rosabianca, presidente FCL 
                                                         Junto a Amalia, Elvira, Giosuè, padre Jesús María


Algunas noticias:
Todos sabemos del encuentro, organizado por los religiosos camilos, para toda la “Gran familia de San Camilo” que se realizará en Roma el 24 y 25 de mayo próximo, en el cual participarán también representantes de la FCL de todo el mundo. El encuentro finalizará el 25 por la tarde, con la Santa Misa celebrada en la Iglesia de Santa María Magdalena, el día del nacimiento de San Camilo. Estamos  todos comprometidos a la participación espiritual a dicho encuentro, para que se logren buenos frutos. Y será importante que quien participa, en nombre del propio grupo de pertenencia, lleve luego a la propia realidad de vida todo lo que ha vivido en el encuentro, comunicando a todos lo que se ha dicho y se ha hecho.
Siento la necesidad de recomendar que se ponga en práctica lo que dije anteriormente, dado que no siempre se realiza la comunicación entre los distintos grupos de FCL, o sucede solo parcialmente. Y  me parece que el compartir también los acontecimientos y el hacer conocer a todos los miembros lo que vivimos, sea verdaderamente un gesto lindo e importante de fraternidad que podemos vivir, un signo también de servicio hacia todos.
En los días precedentes al encuentro, se reunirá en Roma la Comisión central de la FCL y precisamente los días 21, 22, 23 de mayo; por tal motivo, si tienen algún tema que deseen que sea tratado pueden comunicarlo a la comisión, o alguna información, u otra cosa… pueden hacer llegar a alguno de los miembros de la comisión central sus deseos o propuestas.
Estamos trabajando para aportar algunas modificaciones al Estatuto General de la FCL, modificaciones que son necesarias justamente mirando la vida misma de los miembros de las distintas FCL. Nos han pedido modificaciones por parte de algunos grupos de FCL, que esperan una respuesta.
Les comunico que estas modificaciones deberán ser presentadas en el capítulo general de los camilos (el próximo será en el 2013), votadas y aprobadas durante el Capítulo general, y sucesivamente presentadas para su aprobación a los responsables en la Congregación para la vida consagrada en Roma.
Todas las modificaciones al Estatuto general de la FCL se deberán hacer solamente de esta manera. Lo digo para los que, en distintos Países, piden si se puede y cómo modificar  dicho Estatuto.